Sunday, April 27, 2014

Berlín 2014 - Weekend Trip

El pasado fin de semana nos decidimos a ir de viaje a Berlín aprovechando el día de vacaciones que teníamos el lunes, porque era festivo en CZ.

Nos fuimos una portuguesa de Brno, una española de Brno que no conocía y nuestro viejo amigo Ruben que iba desde Zurich a nuestro encuentro. La española ya estaba allí, porque el viaje en teoría no era con ella, sino que ella también decidió ir ese finde y como conocía a Joana pues nos juntamos todos. El caso es que ella llegó el viernes pronto por la mañana mientras Joana y yo llegábamos a las 21 y Ruben sobre las 12. Cada uno a su hora, pero no fue complicado encontrarse.

Nos metimos en un hostal de la calle Kopenicker, muy cerca del muro de Berlín, pero sin saberlo claro. La putada fue que ese finde el hostal estaba llenos de niños que iban a jugar torneos o algo así y nos daban guerra todo el día porque no salían del hostal, se dedicaban a dar voces y a jugar al fútbol en los pasillos.

Viernes

Llegamos muy tarde, sobre las 9 de la noche (después de 8 horas de bus) y el autobús de Student Agency nos dejaba en las afueras de la ciudad, y es que Berlín es grande, y si no conoces nada, se te puede hacer muy largo. Nada mas bajar del bus nos pusimos a reponer fuerzas con algún bocata y Joana con un cigarrillo, jeje. Al acabar, nos dirigimos a la parada de metro que más cerca estaba, de acuerdo con unos papeles que imprimí antes de salir.

Al llegar a la parada una chica nos quiso "hacer la 12-15" vendiéndonos unos tickets muy baratos que parecían verdaderos, pero seguro eran de mentira y un chico nos dijo que no la hiciésemos caso y nos ayudó a coger el metro en la dirección adecuada para poder llegar a nuestro destino. Al final fue más fácil de lo que parecía, pero eso si, tardamos alrededor de 1 hora en llegar desde la primera parada hasta el hostal.

Al llegar nos encontramos a Ester en recepción y no hicimos más que dejar las cosas en la habitación y nos fuimos a cenar algo donde pudiéramos. Teníamos la suerte de que Ester tuvo un novio alemán y ya habían estado por esa zona, aparte que tuvo todo el día para pasear alrededor, y por tanto ella nos llevó a una zona de restaurantes a unos 20 minutos andando de allí hacia el este.

Primera cena, Indonesio y picante, lo que mejor me sienta al estómago, jajaja, pero era eso o Mejicano, o indio (considerando que ese mismo día había comido indio en Brno).
En definitiva nos decidimos por esto mientras llegaba Ruben, porque seguramente tendría hambre. el problema es que no es muy ducho con las calles y se perdió intentando encontrarnos. Al final tuvimos que ir a buscarle y cuando volvimos ya era tarde y le tocó tirar de Kebab turco, porque había cientos.
La noche no daba para mas, así que vuelta al hotel y a dormir.

Sábado

Bueno, dormir dormir, no es que pudiésemos mucho, porque los putos niños nos despertaron a las 6.30 de la mañana dando voces y portazos. Nos levantamos, duchamos y nos fuimos a desayunar a un turco con unos dulces impresionantes.

Como no teníamos planes de ningún tipo, decidimos empezar por el muro famoso que estaba a continuación de donde fuimos a cenar la noche anterior, simplemente había que cruzar un puente muy chulo y ya llegabas.

Y digo ya llegabas porque yo me esperaba otra cosa, algo más protegido o algo así, pero qué va, era un muro en medio de la calle, la lado del río, que la gente seguía pintando sin sentido y poniendo pijadas. En definitiva no es más que lo que veis en la segunda foto de arriba, unos 200 metros de muro y ya.

Seguimos caminando y nos dirigimos a la Alexander Platz, donde se encuentra el mirador más alto de la ciudad, donde se encuentra un reloj astronómico, y alrededor también está el edificio del ayuntamiento y poco más, porque a la torre decidimos que lo intentaríamos al día siguiente.

Seguimos caminando y nos dirigimos a ver la puerta de Brandemburgo, que no aparecía por ningún lado y estábamos algo perdidos. Ester intentaba preguntar en alemán para practicar y la gente le contestaba en inglés, jajaja increíble. Al final la encontramos, y la verdad que estaba en una calle totalmente en obras, y lo que más me dejó loco es que pegada junto a la propia puerta estaba la embajada de Estados Unidos, y al otro lado la de Francia. ESTAMOS LOCOS!!!! osea yo me esperaba una puerta como la de Alcalá de Madrid o El arco del triunfo de Francia, pero qué va, ahí metida en medio de los edificio nuevos del siglo 21.

La puerta daba a un parque enorme, Grober Tiegarten, que fue una de las cosas más impresionantes que vimos, que la ciudad estaba rodeada de verde por todas partes donde poder tirarte, y como hacía buen tiempo ese día pues nos incitaba bastante.

Tras pasar la puerta, y esquivando la feria para niños que había montada, se puede llegar al Reichstag, el parlamento Alemán, totalmente reconstruido tras las 2ª Guerra Mundial que lo dejó casi por completo destruido. Quisimos entrar porque era gratuito, pero precisamente por eso, había una cola de espanto y decidimos verlo el domingo también.
Continuamos nuestro recorrido hacia el norte, bordeando el río y buscando un sitio para comer porque ya eran casi las 3pm y al final intentando salir de la zona turística, nos dimos cuenta que no había nada, así que nos quedamos en un parque con terrazas a comer la comida típica de Berlín.
Yo quise probar algo típico que me recomendaron unos amigos llamado Eisbein, pero resultó ser el mismo codillo que puedes comer en Brno, con lo que no conseguí mucho. Además la verdura que usan es exactamente la misma que siempre quito del plato en Brno porque sabe asquerosa. Pero bueno, no se puede decir que no lo intenté.

La tarde se acababa, se ponía frió y ya no teníamos mucho que hacer, así que nos cogimos el metro y nos volvimos al hotel a descansar, ducharnos y cambiarnos para salir de fiesta por la noche.  Pero de camino, Ester nos guío (aparte de a un Starbucks, jeje) a un sitio llamado Checlpoint Charlie, que es básicamente la única puerta de entrada a la ciudad que había cuando el muro estaba levantado, aunque no queda más que una señal en varios idiomas y un puesto con fotografía que puedes visitar.

No sabíamos muy bien dónde salir, pero buscamos un par de sitios, más alguno que nos dijeron por la calle, y nos decidimos a buscar.

Lo primero la cena, en un italiano-alemán que estaba bastante bueno, todo hay que decirlo, y lo curioso de Berlín es que toda la gente es bastante alternativa/perroflauta/libre/hipster, o como los queráis llamar, pero había gente muy rara, yo diría que casi toda, con lo que nadie miraba mal a nadie y cada uno vestía como quería. El tema era que los edificio y locales también estaban ambientados un poco en esa línea, muy dejados, medio sin construir, sin decorar, sin pintar, etc..otro rollo.

Cuando acabamos nos pusimos a caminar siguiendo las direcciones que encontramos y llegando casi a Praga otra vez, encontramos un local al aire libre al lado del río, que estaba petado y la música era un poco rara, vamos, no era disco, y decidimos no entrar, pero preguntamos a algunos españoles que encontramos allí que nos dijeron otros locales.

No tuvimos suerte y no encontramos ninguno o estaban a varios kilómetros en la otra dirección, así que nos fuimos al hostal, y a descansar que el día había sido largo.

Domingo

Misma historia con los niñatos de los huevos las narices a las 7 am.
Nos levantamos sobre las 8.30 para empezar a ducharnos y principalmente porque Ester se volvía a Brno en el Tren de las 2pm y había que aprovechar.

Lo primero que hicimos fue caminar hacia la torre a la que no subimos ayer, comprar algo para desayunar justo al lado, pero no hubo suerte, porque había 2 horas y media de cola para subir y no estabamos por la labor de perder ese tiempo, así que Ester sugirió ir a ver un monumento al holocausto que había por "algún sitio", y digo esto porque nos perdimos, siguiendo las direcciones de un mapa, nos llevó a un barrio muy a las afueras donde no había otra cosa que casas y decidimos preguntar otra vez. Finalmente alguien nos indicó bien y resultó estar al lado de la puerta de Brandemburgo...vaya tela!!
Tras descansar y tomar un refresco, porque había como 22ºC ese domingo, Ester decidió irse hacia la estación porque no quería tener problemas. Así que nos quedamos Joana, Rubén y yo a comer justo al lado del memorial, y comer, como no, la Currywurst, que no es otra cosa que una salchicha grande con salsa curry. Estaba buena, pero nada especial que no hubiéramos probado en Brno.

Al levantarnos, estos dos vieron un Dunkin Donuts, y como están obsesionados con probarlos, pues hicimos una paradita técnica antes de proseguir al Reichstag.
Al llegar al Reichstag nos tocó hacer la cola de siempre, y era curioso porque había una tele que te iba diciendo cuánta gente quedaba disponible para acceder cada día. Justo antes de llegar a la compra de los tickets, uno de la venta nos dijo si queríamos entrar ya, en ese mismo instante, y nos vino al pelo porque mucha gente delante de nosotros no quería, querían reservar para otro día u hora. Así que nos metimos rápidamente e hicimos el tour completo gratuito con audio-guía y todo. La verdad que es una pasada como lo han reconstruido y además, como es circular y vas ascendiendo de la misma manera, te va contando sobre los edificios de alrededor, quién los construyó, para qué, etc, estuvo genial
Al bajar, descansito en el césped de enfrente y luego comenzamos a caminar por la calle de la puerta de Brandemburgo, la que estaba en obras hacia el norte para ver la universidad y la catedral. No eran gran cosa pero era lo único así antiguo que vimos en todo Berlín, y después de la caminata, otra parada para repostar detrás de la catedral. Tenían que ser cervezas, pero se complicó al ver el menú:
Yes sir, más azúcar para el cuerpo pero que entraba de miedo. Después quisimos hacer una última intentona a la torre pero Joana se quedó un poco acojonada después de subir al Reichstag y ya no subimos, nos fuimos de camino al hostal otra vez, caminando tranquilamente.

Ya poco nos quedaba por ver o hacer, porque al día siguiente Rubén se iba en el avión a Zurich de las 6.30am y nosotros en el bus de las 7.30am. Ducha, descansar y dormir.

Nos despertamos como a las 4am para despedir a Rubén, aunque yo creo que Joana ni se enteró que se había levantado y luego otra vez a las 5.30 para irnos nosotros a coger el bus a las afueras de Berlín.

En resumen, Berlín es una ciudad muy bonita para vivir y buscar trabajo ahora mismo, porque está en pleno crecimiento y reconstrucción, pero como ciudad para visitar la verdad que no tienen absolutamente nada, es bastante pobre en ese sentido, aunque la verdad de todo esto es que los alemanes se avergüenzan un poco de su pasado y pretenden evitar cualquier simbología que lo recuerde.

Por el contrario, no es tan cara como me esperaba, es más barata yo diría que Madrid incluso, todo el mundo habla inglés por la calle, etcétera.

Saturday, April 12, 2014

F*N*Z se tambalea peligrosamente..

Día de convulsiones en la empresa....

Ayer viernes, como cada ultimo día de la semana laboral, nos teníamos que reunir a las 16.45 en la planta principal de la empresa para un breve resumen de la actividad que se había desempeñado en la misma. Algo cambió la semana pasada, y esta, dicho meeting se cambió repentinamente a las 16.

La semana pasada la verdad, nuestro jefe, pero no el de Brno, sino el que gestiona todas las oficinas de Europa (aunque reside en Brno) empezó a llamar 1 por 1 a todos los jefes de equipo, Project Managers y demás altos cargos en una mañana muy ajetreada, y algunos rumores se empezaron a mover por toda la oficina. Algo estaba pasando con el jefe, alguien comentaba que si se iba a otra empresa, que si se iba a otra oficina, etc...nadie sabía nada a ciencia cierta, pero era evidente que pasaba algo.

Pues bien, ayer en este meeting, la idea era hablar de una nueva estructura que la empresa quiere abordar este año, pero acabó siendo una sorpresa para todos al saber que si, los rumores eran ciertos, nuestro jefe, esa persona que menos una jefe parece de todo, porque se comporta como uno mas, que no tienen ni despacho propio, se sienta enfrente de una administrativa y viste como nosotros, se iba, pero no porque él quisiera como pensábamos, sino porque le habían echado.

Después de una intervención bastante conmovedora delante de los 180 trabajadores de Brno, todos nos dirigimos a la reunión semanal en el bar, los "Friday Beers".


Jamás había visto a tanta gente en este evento, todos querían hacerle saber que estábamos con él y que si le han echado era por luchar por nuestras mejoras laborales, por nuestros beneficios de empresa (desayunos, cafés, refrescos, overtime, cenas de overtime y team buildings pagados por empresa).

Una vez en el café empezó a salir bastante mierda de arriba, y es que se conoce que no fue el único en salir por la puerta de atrás, en la misma semana se habían cargado a todos los altos cargos de todas las oficinas de la empresa, incluida Honk Kong, que lleva abierta solo unos meses.

La verdad que "J", empezó en Brno con 12 trabajadores y construyeron lo que hoy en día es FNZ, con sus ventajas e inconvenientes, y se conoce que desde siempre había tenido encontronazos con sus jefes, simplemente por pelear por esta oficina, algo que es de agradecer.

En fin, toma el mando el segundo de abordo y la verdad que no me gustaría estar en su lugar, porque le esperan unos meses muy crudos por delante en los que la empresa puede tener serios problemas al prescindir de tanta gente importante, y porque la gente se ha dado cuenta que vale más el dinero que las personas y eso no puede ser. Muchos se han bajado del barco ya durante finales de 2013 y lo que llevamos de 2014, y no gente cualquiera, gente con 2 o 3 años de experiencia. Veremos cuántos más les siguen, porque el sentimiento general de ayer fue de desolación a la par que desengaño y furia por lo que habían hecho con "J".

Tenemos entendido que incluso en UK recogieron firmas para evitarlo y recibieron un toque de arriba diciendo algo así como "si seguís jugando con fuego...".

Lo que es cierto es que las oficinas de UK ya se han quedado sin beneficios de empresa, y esperemos no nos toque a nosotros, porque si eso pasa, hay muchas empresas del mismo estilo en Brno que pagan el doble y estarían encantadas de ampliar plantilla.

Qué pasará en los próximos meses? quién sabe!!

Thursday, April 3, 2014

La pasión Turca 2014


El viaje a Turquía lo organizamos entre mi amigo Carlos y yo desde Brno porque él se cambiaba de trabajo justo en Abril y para poder hacer algo antes, decidimos organizarlo.
La idea era excelente, porque él estuvo de Erasmus en 2012-2013 en Ostrava (CZ) y conoció a muchos turcos, especialmente del sexo opuesto, jaja.
Serían ellos, junto con algún amigo de allí quien nos iban a guiar por la ciudad y darnos alojamiento, y la verdad que no podía haber sido mejor viaje: gente, lugares, gastronomía, ocio... al alcance de la mano...
Sin saber cómo, al dejar el equipaje nos cambiaron de asientos y nos dieron salida de emergencia, como se puede apreciar en la imagen, con espacio como para ir 2 personas, jaja, mas televisión en los asientos, un mando a distancia, posibilidad de llamar por teléfono a otros pasajeros y un cocinero que servía dulces al sentarse. Amazing Turkish Airlines!!

Llegamos muy rápido, o se nos hizo corto el viaje, aterrizamos e inmediatamente nos fuimos a coger un autobús "shuttle" que nos tenía que dejar en la Plaza Taksim, la gran conocida por las revueltas de este último año, y donde nos tenían que ir a recoger 2 de las hasta ese momento amigas de Carlos, Sibel y Kübra (el tema nombres me volvió loco por unos días, porque son tan raros que es difícil acordarse, jaja).

Sin casi tiempo y mucho hambre, nos guiaron por una de la calles que salían de la plaza y nos fuimos a comer lo que ellas dijeron que era el verdadero kebab, y no en pan sino en plato y con cuchillo y tenedor. Qué decir!!, estaba buenísimo y muy barato.

Acto seguido, salimos del restaurante y nos dirigimos con una furgoneta taxi directamente a la zona de Besiktas, donde nos iban a alojar principalmente, aunque esa noche durmiéramos en otra casa, jaja una locura!!!

Después de conocer a nuestro host, Emre, un amigo increíble que no dudó en dejarnos su casa como si fuera nuestra, nos duchamos y volvimos a la zona de Taksim, donde nos esperaban mas ex-erasmus de Ostrava, amigos de Carlos. Allí nos tomamos unas cervezas en "La Pera Bar" y yo seguí con mi problema de recordar todos los nombres, jaja, porque encima no es lo mismo cuando te lo dicen que cuando te lo escriben, una locura...se nos mezclaba con el checo, y de hecho, mas de una vez se nos escapó un "dekuju" a los camareros, jaja

Como ya sabíamos que íbamos a dormir en otra casa esa noche, tuvimos que llevarnos algo de ropa en una mochila para el día siguiente, lo que no sabíamos, era que la noche se iba a desmadrar en unas magnitudes tan desmedidas.

Miércoles noche

Después de una ducha rápida en casa de Emre, cogimos algo de ropa en una mochila que tenía Carlos y nos fuimos directamente de vuelta a la plaza Taksim para ir a un local de fiesta donde se iba a celebrar una Erasmus Party. Lo único que sabíamos era que había que ir vestido con una camiseta blanca.

Por alguna razón, primero nos llevaron a una especie de hostel que había al lado del local donde todo el mundo estaba ya pintado de colores por todas partes. Nosotros como ignorantes, entramos rozándonos con todos, hasta que nos dimos cuenta que la pintura estaba fresca y nosotros llenos de ella ya.

Decidimos volver al local sin más, y allí con la entrada nos dieron una camiseta blanca de usar y tirar básicamente. Dentro del local montones de recipientes con pinturas de colores y pinceles para todos. La gente empezó a pintarse la camiseta unos a otros, cara, brazos, etc etc....

Después de 20 minutos dentro, ya teníamos todo lleno de pintura, incluidos zapatos, pantalones e incluso (y esto si que no sé como), la ropa interior, monedero, etc
Pensábamos salir un poco y volver a casa sobre la 1 o 2 máximo para poder levantarnos y ver la ciudad, pero se nos complicó demasiado y qué narices, nos lo pasamos de miedo y no queríamos irnos. Acabamos a las 4 de la mañana comiendo lo que ellos llaman "wet burguer", que es una hamburguesa sumergida en algo un pelín asquerosillo... (Wet burguer info)

Al llegar a casa, lloviendo encima, ibamos totalmente llenos de pintura y agua...no nos dieron ganas ni de ducharnos, directamente al sofá cama tal cual. Lo peor se lo llevó Ecem que tuvo que dormir 1 hora e ir a trabajar enseguida desde allí, porque su casa estaba muyyy lejos para poder ir y volver...

Jueves

Al despertar en casa de Bircan, como es de imaginar, estábamos reventados de dormir apenas 4h y teniendo que escuchar a las 5 am el canto gregoriano de las mezquitas.... les habría matado :P

Nos duchamos en su casa, una ducha que era como un cuarto con un lavabo y la ducha en el medio, sin más, es decir, el agua de la ducha caía al suelo y esta se iba hacia un agujero en un lado del suelo. La sorpresa fue descubrir al día siguiente cuánta pintura tenía la cazadora y la ropa, porque nos iba a tocar llevarla todo el día hasta la noche que nos fuéramos a casa de Emre en Besiktas. La peor parada fue la mochila de Carlos que parecía un carnaval de colores, jaja

La idea era ir a desayunar primero y después empezar el recorrido, y Bircan decidió llevarnos cerca de su universidad, en un restaurante con vistas al mar Bósforo increíbles, con la mezquita de Suleymaniye detrás.
Fue un desayuno turco tradicional con mezcla de dulces y salados, con mermelada de fresa, de uva, 5 o 6 tipos de queso diferente, una crema en el medio como turrón líquido, un huevo cocido, jamón y algo de ensalada. La verdad que estaba muy bueno todo y como las mujeres no comen mucho, pues nos pusimos las botas, jeje

Justo después y a solo 100m, estaba dicha mezquita de Suleymaniye, la cual entramos a visitar, y como marcan los cánones, todos descalzos y las mujeres con un velo cubriéndoles el pelo por respeto.

La mezquita era impresionantemente enorme y claro, la zona de mujeres estaba apartada, no sea que se les vaya a contagiar algo a los hombres rezando. Fue curioso porque preguntando a las chicas de nuestro grupo, todas coincidieron ser ateas, ya que encima los cantos y las ceremonias eran en árabe, idioma que no entienden en absoluto, como si en España las misas se dieran en latín, un sin sentido.
Como se puede apreciar, por dentro es como una catedral, con columnas y techos muy altos, y en el medio en lugar de bancos, tenían unas alfombras divididas en segmentos individuales para cada sujeto rezando.

Después de salir de la mezquita caminamos un poco por los alrededores de la facultad, nos enseñaron la de económicas donde estudian ellas y acabamos caminando hasta llegar al gran bazar, que yo me pensaba que era un típico mercado al aire libre, que aunque grande no dejaría de ser un mercado....pues no, era subterráneo y era enorme.

Caminabas y caminabas y solo veías tiendas de todo tipo, ropa, joyas, comida, etc etc...al final las chicas tuvieron que pedir ayuda en varias tiendas para poder salir de allí porque nos perdimos entre la maraña de callejas.

Una anécdota curiosa dentro fue que, en Turquía, es común ver por la calle a parejas, grupos de hombres, grupos de mujeres o grupos donde hay mas hombres que mujeres (aunque esto de grupos también es raro), pero nunca más mujeres que hombres como era nuestro caso. El caso es que uno de los que vendían se percató que éramos españoles y empezó a preguntarnos sorprendido - "¿Pero cómo lo hacéis para encontrar 3 mujeres turcas e ir con ellas por la calle?" - y justo a continuación otro indignado dijo en voz alta - "Ahora voy a ir yo a vuestro país a quitaros a vuestras mujeres!!"- madre mía, como si fueran algo que posees...pero bueno, una historia más para contar, no pasó de ahí.

Al salir de ahí, nos dirigimos por la calle Divan Yolu hacia el parque de Sultan Ahmet, donde se encuentra otra de las mezquitas más importantes de la ciudad, Hagia Sophia, pero tuvimos mala suerte porque estaba cerrada, así que nos dirigimos a ver otra especie de basílica bajo tierra, construida en tiempo romanos, donde llegaba el agua transportadas desde 19 km fuera de la ciudad, Yerebatan (http://yerebatan.com/).

Tras hacernos unas fotos y caminar alrededor, nos dirigimos a la mezquita del Sultan Ahmet, como el nombre del Parque, ya que está enfrente. Era bastante parecida a la de Suleymaniye, así que nos volvimos a descalzar y nos tiramos en la alfombra unos minutos para descansar los reventados pies.


Sin más que hacer nos volvimos cerca de la costa a cenar algo (kebab, cómo no!!) y justo después, cruzamos el puente de Galata para probar uno de los dulces propios de la ciudad, los Baclava (Baklava). Era curioso ver en el camino a la pastelería la cantidad de gente que a esa hora (alrededor de las 8pm) estaba todavía cocinando pescado y verduras por la calle para vender. De ahí ya nos fuimos a dormir a casa de Bircan, donde nos descubrirían la verdad de internet en Turquía, con Twitter y Youtube totalmente bloqueados, para evitar filtraciones de videos del presidente del país robando votos cual delincuente, :P.

Viernes

El viernes, y especialmente por la mañana fue un poco horrible ya que no dejó de llover hasta casi las 3pm. Nos fuimos directos a casa de Emre in Beçiktas, porque nos iba a llevar a un sitio típico de la zona a desayunar, aunque resultó ser el mismo desayuno que el día anterior con algún que otro añadido, pero estuvo genial.

Acabamos alrededor de la 1.30pm, y como seguía lloviendo, a Emre se le ocurrió que debíamos probar el café turco, típico café turco, y si alguna vez lo probáis, ya sabréis por qué es especial. E aquí una muestra:

Esa misma tarde conocí a otra de las amigas de Carlos, Gamze, que nos acompañó en nuestro periplo cafetero. Fue divertido porque una de las turcas, Sibel, suele leer los posos del café para adivinar el futuro, pero siempre a modo de hobby, nada serio, pero es algo nuevo y quisimos probar, jaja.

Sobre las 3pm dejó de llover y pudimos levantar el culo de la silla, porque llevábamos desde las 12 sin hacer nada de nada. Nos fuimos a dar un paseo por la zona y caminando hacia el este, nos encontramos con el Parque Yildiz, una especie de pulmón en medio de la gran ciudad.



Después de un buen paseo por el parque, seguimos caminando hasta llegar a las faldas del puente que comunica la zona europea con la asiática Bogaziçi. Una vez allí, decidimos relajarnos un poco fumando algo de shisha (Nargile alli) aunque yo me dediqué a mirar, jaja, que siempre olerá mejor que el tabaco normal.

Entre shisha, té y muchos gatos, nos dieron las 5pm y empezamos a tener hambre, sobre todo al ver a Gamze comer otro típico plato de la zona:
Lo que se ve en la imagen anterior, es una patata cocida a la que han abierto en 2 y sacado la patata, a continuación rellenado con verduras de todo tipo mas parte de la propia patata y alguna salsa de yogurt por encima, riquísimo y explosivo, 10Tr (3€). 

En nuestro camino de vuelta nos despedimos de Kubra y unos metros más adelante nos despedimos de la pobre Sibel, que tenía que coger un ferry e irse a casa en la zona asiática, para poder ducharse y cambiarse de ropa.

Carlos, Gamze y yo nos quedamos en un Starbucks en la zona del Barbaros Bulevar, esperando por mi amiga Begum, la cual conocía desde que estudié en Connecticut, y que no veía desde entonces en 2008.

La pobre se demoró mucho por temas laborales, e incluso cuando nos la encontramos todavía seguía enviando correos de trabajo mientras nos dirigiamos en el taxi a Taksim para salir de copas. Allí nos llevó a un bar con rooftop muy chulo con unas vistas impresionantes, pero algo caro y con un frio del demonio.

Desafortunadamente, esa noche Emre nos tuvo que dejar las llaves de casa para poder ir más tarde, porque él iba a aprovechar para visitar a su novia que estaba enferma en otro sitio y volvería mas tarde. Por este motivo, Carlos y yo no nos quisimos retrasar mucho de copas y volvimos sobre las 2am avisando a Emre previamente para llegar a la vez.

La realidad fue que Emre no llegó hasta las 5.30 de la mañana, con una borrachera de miedo y nosotros durmiendo en el salón, jajaja. El problema era que era él el que nos tenía que dejar en el ferry al día siguiente para poder ir a la zona asiática a visitar lo poco que había que ver por allí, pero como vivían varios, pues les hacía ilusión enseñarnos la zona.

Sábado

Todavía con la borrachera en su cuerpo, Emre, que no tuvo fuerza ni para apagar las luces del cuarto cuando llegó, no nos pudo acompañar al ferry, de hecho ni le despertamos, le dejamos un post it y nos fuimos a la aventura.

No era difícil, estaba al lado, solo necesitabamos entender qué ferry era y el horario, porque habíamos quedado a una hora concreta en la otra parte con Sibel y Can. Finalmente lo encontramos y nos dió tiempo incluso a desayunar unas típicas tortas de queso y carne que vendían en el propio bulevar Barbaros, y unos zumos naturales de naranja a 3Tr cada uno, increíble.

Montamos en el ferry y 20 minutos más tarde estábamos en la zona asiática de Estambul.

Una vez allí, nos encontramos con toda una plaza llena de gente, que asistía a mítines políticos, ya que era el fin de semana de las elecciones regionales de Turquía. Una vez allí, nos encontramos con Can y tuvimos que sentarnos a esperar por Sibel, que se había perdido seguramente, jejeje

Sin esperarlo, apareció otra amiga de Carlos, Gulzum y mi querida Ecem :D.
Nos levantamos después del té y comenzamos a caminar por las callejas donde estaban los bazares callejeros repletos de verduras, especias y sobre todo pescado.

Había pasado un buen rato ya y estábamos hambrientos, ya que el desayuno tampoco fue abundante, nos detuvimos en una crepería famosa en Estambul, y este fue nuestro almuerzo:
Waffles, o en español gofres.
Ya con energía suficiente, seguimos el paseo por la costa hasta llegar a una de las calles más caras de la zona, donde nos metimos a tomar algo un buen rato después "The Old English Pub".
La verdad que esa zona ya no daba para mucho y nos cogimos una furgo-taxi y nos dirigimos a la plaza donde se cogen los ferrys de nuevo. Descansamos un rato en otro sitio de shishas, donde curiósamente apagaron la música cuando empezaron los rezos, por respeto. Después de un par de horas allí metidos, decidimos coger el ferry de vuelta, no sin antes comprarse Carlos unas zapatillas casi casi originales, jejeje.

Al llegar al otro extremo, hacía mucho viento y un frío impresionante. Así que cogimos inmediatamente rumbo a casa de Emre, y como estábamos cansados y hacía frío, optamos por quedarnos todos, los 5 a dormir en casa de Emre, aprovechando que él se quedaba en casa de su novia. Fue aquí cuando nos enteramos que el pobre Emre no dormía en una cama, que estaba durmiendo encima de una esterilla en ese cuarto pequeño para dejarnos a Carlos y a mi dormir agusto esos días...un gesto muy grande por parte de Emre.

Domingo

Al despertar nos dimos cuenta que nos faltaba gente, Las mujeres se tenían que ir pronto por la mañana a casa, ya que era el gran día de las votaciones electorales.

Durante todo este día, no se podía beber ni vender alcohol en toda Turquía, para evitar así comportamientos inadecuados por las calles, las cuales estaban infestadas de policías y militares, sobre todo en Taksim.

La verdad que pensábamos que iba a ser un día de poco movimiento con tiendas cerradas y demás, pero qué va, un domingo espléndido, con 20ºC y mucho por ver todavía. Carlos y yo nos dirigimos a Taksim desde Besiktas, donde cogimos un funicular que nos dejaría justo en la orilla del mar, para coger el tranvía que nos dejaría en Hagia Sophia otra vez, para poder verla, ahora si, antes de que cerrase (entrada 24 Tr).


Cuando acabamos, nos fuimos los dos andando calle abajo hasta la costa, porque teníamos la intención de coger un barco que nos daría un tour por el mar del Bósforo. El problema fue que Sibel llegó muy tarde por tema de tráfico y cuando llegó, nos faltaban unos 25 minutos para el siguiente barco, así que decidimos irnos a la Galata Tower, desde donde se ve Estambul entero.

Las vistas fueron una pasada, y las colas para subir también, jaja..en el camino un par de zumos a 1 Tr (33 c/€) para coger fuerzas.

Una vez abajo, comenzamos a caminar en dirección a Taksim, para encontrarnos con Kubra y Ecem que estaban esperándonos enfrente de la embajada Rusa. Al encontrarnos, nos fuimos a comer a una restaurante de la misma calle, en la 4 planta con vistas de todo lo que pasaba alrededor.

No hace falta comentar nada de la comida. Nos pedimos una parrillada de carne turca para los 2 con la que casi morimos, pero mereció la pena.

Después tiempo de bazares y de comprar una shisha para nuestro colega Sergio en Brno. Una vez la encontramos y decidimos comprarla, todos se quedaron en ese mismo local mientras se la preparaba para llevar enrollada en plástico de bolas. Tristemente, yo tuve que ir, con ayuda de Ecem, a casa de Bircan a por mis zapatos que se me habían olvidado 2 días antes.

Mi sorpresa fue que al regresar como 40 minutos mas tarde, estos seguían allí de charla con el vendedor, que hablaba español perfectamente (vivió en España 12 años), y tomándose té y dulces sin sentido.

Al terminar, y como no se podía beber alcohol en ningún sitio, decidimos volver a casa de Emre caminando, aprovechando que todavía quedaban cervezas checas Radegas que habíamos llevado para las chicas desde Brno. Teníamos poco que hacer ya, recoger la maleta para regresar a Brno al día siguiente, y aquí Ecem nos ofreció llevarnos a su casa, porque ella trabaja en el aeropuerto y por tanto queda más cerca y nos podía acompañar pronto para coger el vuelo.

En el camino a casa, nos tuvimos que despedir tristemente de Gulzum y Kubra, muy buena gente. Antes de entrar en casa de Emre, nos llevo a otro sitio de comida turca, una especie de kebab con carne picante, que no estaba mal, pero ya no podíamos mas, jajaj era demasiado. También fue el momento de ver los resultados de las elecciones y deprimirse un poco.

Al llegar a casa de Ecem, 1 hora y media después de coger el primer taxi (dios mío!!!), nos esperaban sus 2 hermanas y su madre, ninguna de las cuales hablaba inglés...amazing!! pero eso sí, eran muy majas y hospitalarias.

Última ronda de internet en su casa, ducha rápida y a dormir todos apiñados.

Lunes

Hicimos bien en ducharnos porque al día siguiente nos quedamos dormidos, y nos levantamos a carreras para salir pitando al aeropuerto. La pobre Ecem llegó tarde al trabajo y nosotros nos tuvimos que despedir de ellas (Ecem y Sibel) a carreras, cosa que no me gustó mucho :C De hecho, lo último que escuché al ir a dormir fue el primer canto mañanero de las mezquitas, así que imaginad qué nochecita de juerga, aunque, era la última, lo merecía.

Como consecuencia de las carreras, se me perdió la funda del movil y me dejé el neceser en su casa, aunque espero recuperarlo algún día.... "if you know what I mean"
Nota final del viaje, un 9, ya que nada es perfecto en esta vida, aunque para mí este viaje lo fue, hice nuevos amigos a los cuales ya echo de menos, desde el mismo momento que subí al avión.

Siempre os estaré agradecido por mostrarme vuestra ciudad, vuestras costumbres y vuestro país.