Cómo pasa el tiempo cuando estás fuera de casa.
La verdad que parece que fué ayer cuando llegaba a este país con mis 2 maletas + portatil en mano buscando una oportunidad de empezar una nueva vida en el mundo de la informática. Era un frío jueves día 11 de Octubre, y solo tenía una noche de hotel en un céntrico hostal de Brno. Me sentía perdido en una ciudad que a la postre no resultó ser tan grande como parecía, con calles por las que he caminado cientos de veces, día tras día, hasta llegar a sumar más de 2 años.
Ha sido una etapa más de mi vida que algún día contaré con más alegría de la que ahora me está dando, seguro que sí, porque ahora mismo la situación, pese a ser buena porque tengo trabajo, no lo es tanto, porque la moneda ha perdido valor desde que llegué (aprox, un 11% con respecto al €) y los sueldos no han cambiado mucho.
En el horizonte ya tengo planes de futuro, a medio plazo, y digo medio porque el mecanismo ya está en marcha, pero no quiero adelantar nada no sea que se gafe. Tengo clara mi salida porque han sido 2 años intensos en los que he vivido de todo, alegría, tristeza, desesperación, depresión, diversión... pero de aquel enorme grupo de casi veinte personas, ya solo quedamos 2, porque los demás son todos nuevos, y aunque son muy buena gente, no son tan animados como lo éramos antes, y siempre hay que estar tirando del carro para hacer algo, es un poco frustrante.
Antes incluso jugar al fútbol con los de mi empresa me sacaba del agobio pero ya no quiere jugar nadie, es absurdo, y ahora estoy en un equipo de fútbol, que menos un equipo parece cualquier cosa (una banda sin instrumentos), pero bueno, suficiente para echarse unas risas y pasar buenos ratos.
En cuanto a este trabajo, creo que ya no da más de sí, ha habido muchos cambios internos, entre despidos, gente que se va a otras empresas, gente que se cansa de esto y cambia de vida, malos salarios. El negocio a crecido pero no el personal, con lo que nos encontramos en un cuello de botella en el que menos gente tiene que hacer 5 veces más trabajo, y eso está quemando mucho a los que quedamos. La gestión está siendo nefasta, despilfarro de dinero en cosas inútiles y poca recompensa al gran esfuerzo realizado.
El futbolín, los desayunos y la fruta, ya no son incentivos para una plantilla que curra como esclavos a cambio de 4 duros, y porque todas las empresas de Brno ya ofrecen mejores beneficios de empresa.
El caso es que yo creo que ha estado bien, he aprendido bastante, pero ya estoy estancado y quiero cambiar, y a poder ser fuera de CZ donde la moneda no sea tan inestable y mi salario dependa de ello.
No me gustan nada las despedidas, porque siempre se queda atrás algo o alguien que nunca podrás reemplazar donde sea que vayas, pero bueno, no me quedará otra.
De momento, navidades por delante y a seguir engrasando el mecanismo..
