Saturday, September 28, 2013

Domingo de fútbol, volley (16/06/2013)

Ayer fue uno de esos días en los que pase lo que pase sabes que lo vas a pasar bien. La predicción del tiempo era buena, y tenia un torneo de fútbol sala hierba para el que llevábamos esperando meses con ansiedad, uno benéfico eso si, pero ya tenía ganas de jugarlo. Cabe decir que era de fútbol sala y de volley playa femenino, con lo que era incluso mejor, jeje

Según tengo entendido, el año pasado acabaron el 10 de 12 o algo así, con lo que era una motivación extra para mi, porque son algo malotes y por una vez podía despuntar un poco.

A las 8.30am todos en el campo preparados para el sorteo de equipos y de grupos. A las 10 aprox. empezamos a jugar nuestro primer partido. Era raro porque jugábamos  6 de cada equipo y el campo no daba mucho de sí, éramos muchos pero se hizo lo que se pudo. Teníamos que jugar 5 partidos de grupo, semifinales (en caso de quedar 1 o 2 de grupo) y la final si ganábamos en semis. Increíblemente ganamos los 5 partidos de grupo, alguno de forma aplastante y otros con algo de fortuna.

Recuerdo un partido contra unos que ganaron a mi empresa el año pasado, que jugaban bastante fuerte pese a ser benéfico y con los que tuvimos varios roces, yo en concreto, que en una jugada, 2 me hicieron una entrada de guarros y caí al suelo, con la mala fortuna de rasgarme la rodilla derecha, brazo derecho, brazo izquierdo y con la mala fortuna de caer mal con la mano derecha y hacerme una herida fuerte que no dejaba de sangrar. Yo pensaba que eso era todo, pero 15 minutos mas tarde, noté como se me dormia el dedo índice de la mano derecha del golpe.

El caso es que estábamos a punto de empatar con estos guarros, que casualmente tb habían ganado sus 4 partidos anteriores, cuando el balón salió de banda y yo me fui a por la pelota para sacar, cerca del medio campo tirando hacia su portería. Mis compañeros estaban cansados y solo uno se movía, pero rodeado de 3 de ellos. Fue aquí cuando, no sé como, se me encendió la bombilla (tal vez del dolor corporal y ganas de sentarme) y dije "voy a tirar directamente a portería y a ver si hay suerte", y así lo hice, chuté fuerte abajo en la portería y el portero que no lo esperaba, la tocó y se metió en la red..GOL en el último segundo, partido ganado y a semifinales primeros de grupo!!!

En ese momento me sentí semi-messi por esa fortuna inesperada y por dar a mi equipo la oportunidad de llegar primeros de grupo a las semis. Habíamos ganado todos los partidos, y yo llevaba 5 goles, otros tantos pases de gol y eso me hacía sudar adrenalina como nada...increíble la sensación cuando el balón hace lo que tu quieres y eres casi un héroe del que depende tu equipo y les devuelves esa confianza...

Las semifinales se veían complicadas de superar, contra otro equipo que también jugaba muy fuerte, pero aguantamos bien y llegamos 0-0 al final de los 10 min de juego. Jugamos otros 5 extra sin suerte y llegamos a los penaltis, donde pasaba el mejor de 3.

Ellos lanzaban primero, y para nuestra sorpresa fallaron, o mejor dicho lo paro nuestro portero que estuvo genial. Acto seguido un británico de nuestro equipo se lanzó  a tirarlo, porque todo el mundo se escondia. Lanza y gol, 0-1. El segundo fue una réplica, lo lanzó y lo paró el portero de forma increíble. Fue aquí cuando dije, esta es la mía, y sin dejar a nadie ni moverse, di un paso al frente y agarré la pelota con una confianza que no había visto nunca en mi, no sé si como consecuencia de la adrenalina del momento, de mi cuerpo luchando contra el dolor tratando de evadirse o qué, pero saqué esa confianza de dentro y......Gol, el portero se movió a la derecha y milagrosamente lo lancé al lado contrario con todas mis ganas, no había tiempo para más, habíamos ganado y estábamos en la final. Yo todavía no me lo creía y pensaba que había más lanzamientos cuando todos se giraron y empezaron a darse la mano como al final de los partidos..OE OE OE!!!

De la 10 plaza a la 1/2 en un año, nada mal para FNZ. Mis compañeros ni se lo creían, era un logro y lo habíamos pasado bien bebiendo cerveza, viendo el volley y tomando granizados que daban allí...amazing.

La final fue algo que nos supero, porque el otro equipo era muy joven y sabían jugar al fútbol sala, así que nos barrieron y perdimos 3-1 con un gol mio a pase de un compañero que hizo el trabajo sucio después de recuperarla yo. En definitiva, muy contentos y deseando volver a jugar esta semana el partido semanal entre nosotros.

Al final, ducha y comida pagada por la organización del evento, nada mal. Todos nos fuimos de allí con la cabeza bien levantada pese a la 2ª posición y con todas las heridas de guerra del césped artificial que era como lija del 15.

Lo peor llega cuando los músculos se relajan, y todos los golpes, heridas y demás dolores empiezan a aparecer como si me hubieran dado una paliza. La adrenalina puede hacer que no sientas ni huesos al romperse, pero cuando se va, parece que un camión te hubiera pasado por encima. Hoy me siento destrozado pese a dormir como un bebé, y me duelen hasta las uñas. Además, tengo sesión de quiropráctico hoy que me va a reventar vivo....noooooooooooooo....